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MG TF – El capricho inglés

Vamos a ir metiéndonos en faena con otro de mis coches actuales y su historia. Desde siempre me ha gustado mucho todo lo británico en general pero en lo que respecta al mundo de la automoción aún mucho más. Me gusta como hacen los coches, con ese estilo tan particular que tienen. Aparte, llevo siguiendo al trío formado por los ex-presentadores de Top Gear desde su tercera temporada en la BBC, hace ya más de diez años así que este gusto por las marcas inglesas ha crecido aún más si cabe con el tiempo.

Pues bien, después de una primera experiencia como propietario de un descapotable con un Ford Escort del que hablaré en otro post, me entró un poco el gusanillo de buscar el típico “British Sports Car”, esto es, un pequeño roadster inglés.

Uno de los coches de mis sueños desde siempre es el Triumph TR6:

Siempre veía uno en amarillo por el barrio cuando era un crío y ya entonces me quedaba embobado mirándolo. Por desgracia mi presupuesto era muy pequeño y no alcanzaba para uno de estos, así que tocó buscar otro candidato. Otra marca que siempre me ha gustado es MG, en concreto el MGB me parece una de las cosas más bonitas de la historia de la automoción inglesa (no tanto como el Triumph, desde luego):

Por desgracia, una vez más, se me iba de precio. Tocaba buscar algo más moderno ya que cualquier cosa de los años en los que estaba buscando subía mucho de precio. Es así como llegamos al último British Sports Car fabricado hasta la fecha, el MGF, o MGTF después. Por estética me gustaba más el F, pero el tema de las suspensiones hydragas me daba un poco de miedo (el TF lleva suspensiones convencionales) así que decidí buscar un TF y ya si eso en un futuro le pondría el frente del F, que realmente es lo que me gustaba.

Es así como después de un tiempo buscando me salió esta joyita en el pueblo de al lado de casa:

Un flamante MGTF de 135CV (el de en medio de las tres opciones posibles) equipado hasta donde se podía tener equipado (cuero, A/C) pero con trabajo pendiente, con lo cual el precio bajaba un poco del de mercado. Aquí he de decir que me costó un poco decidirme sobre todo por la mala fama que precede a los motores Rover serie K que monta, pero al final me lié la manta a la cabeza y me hice con él. Estábamos a primeros de 2015 y comenzaba mi relación de amor-odio con este bonito y divertido cochecito.

Viéndolo ahora con perspectiva quizá no haya sido lo más sensato tener 2 proyectos a la vez en marcha ya que supone aún más gastos (muchos más de los que tenía previstos en principio en ambos casos), pero tampoco me arrepiento (demasiado) de haberme tirado a la piscina. Sí que es cierto que hay días que dan ganas de mandar todo a paseo, pero son más los que disfruto de lo que estoy haciendo y aprendiendo. Eso sí, nada de cacharros nuevos hasta no terminar tanto el Golf como el MG. ¿Cuando pasará esto? Espero que más bien pronto…. o no 😛