Esta es la primera de varias entradas acerca de la historia detrás de mi Golf GTI Mk2. Intentaré recopilar todos los pasos que ha habido desde que pensé en hacerme uno hasta terminarlo, si es que lo termino del todo algún día. Puede que las fechas bailen un poquillo, intentaré ajustarme a la realidad en la medida que mi memoria me lo permita.
El Volkswagen Golf GTI de segunda serie es un coche que desde bien pequeño me ha llamado la atención muchísimo. A principios de 2011 estaba viviendo solo en Madrid y tenía demasiado tiempo libre, así que empecé a buscar por internet alguna unidad en buen estado con la idea de ir restaurándolo y adecentándolo poco a poco.
En marzo me encontré uno con buena pinta en un pueblo de Ávila. Cumplía con los dos requisitos que me puse a la hora de empezar a buscar: que fuese el 8v y que tuviese el techo solar de origen. Por lo demás, era un coche de estricta serie en un estado bastante bueno, aunque con algún que otro achaque propio de la edad.
Algunas de las fotos que me mandaron antes de ir a verlo:
En fotos prometía bastante aunque en el momento que me las enviaron ya tenían casi un año. Finalmente me decido a ir a verlo en persona y me gusta lo me encuentro. El coche ha estado un año parado en una finca particular, tiene una capa de mierda encima más que importante, y le ha salido algún pequeño punto de óxido, pero nada preocupante a simple vista. Después de pensarlo un tiempo (unos 5 minutos) me decido a cerrar el trato, entrego una señal y listo: ya es mío.
Al tiempo que buscaba el coche, recuerdo que se apoderó de mí una especie de fiebre consumista en la que compré un monton de recambios y piezas. Antes incluso de tener el coche elegido, en el salón de mi piso de alquiler tenía esperando un equipo de música que no desentonaba demasiado con la época del Golf, unos relojes VDO de Audi para la temperatura y la presión del aceite con sus respectivos sensores, un contrapeso para el cambio de Golf mk3 (la primera modificación que debería hacerle todo el mundo a su Golf) y lo que me rompió por completo el presupuesto en su momento: unos asientos recaro UY delanteros en un estado más que decente…
Empieza el mes de abril y toca terminar de arreglar los papeles e ir a recoger el coche para traermelo a casa. Alquilo una plaza más en el garaje de mi piso, pido un día libre en el trabajo y me voy para Ávila. Aprovecho mientras se hacen los trámites en tráfico para un cambio de refrigerante, aceite y filtros en un taller local. Tras esto, me traigo el coche conduciendo despacio ya que no convenía apretarle después de estar durante más de un año parado.
Finalmente, el 13 de Abril de 2011 y por fín tenía el coche durmiendo en el garaje.